DOULA-JANEENpara
cambiar
el mundo,
antes
hay
que
cambiar
la forma
de nacer
Michel Odent
Hallazgos arqueológicos dan cuenta de que muchas culturas indígenas distribuidas en todos los continentes contaban con lugares especiales donde las mujeres en ciertos momentos de sus ciclos se recluían. En relación con el parto, era habitual que hubiera otras mujeres alrededor ocupándose de lo que hiciera falta: al lado de la parturienta, haciendo tareas hogareñas o quizás cuidando a los otros hijos.
Actualmente, muchas mujeres continúan pariendo en “sus” lugares ( sus hogares, casa de partos, donde la partera o comadrona presta su ayuda). Pero la intervención médica, caracterizada por una rigurosa supervisión y control del proceso de la maternidad, ha supuesto una modificación de las costumbres. Resultado de ello, la mujer ha comenzado a estar sola en el momento de parir, sin personas de sus afectos para darle continuidad a la experiencia; rodeada de profesionales sanitarios atentos a la clínica del parto y el nacimiento pero desvinculados de las verdaderas necesidades de las mujeres.
ORIGEN DE LA PALABRA DOULA
La palabra doula tiene su origen en la Antigua Grecia, dicho término significaba “ mujer que brinda sus servicios”, una esclava o sirviente que probablemente ayudaba a la mujer principal de la casa durante su proceso de parto. Por otro lado, en lengua hindi, encontramos la acepción de“mujer experimentada”.
La antropóloga Dana Raphael utiliza por primera vez el término doula en su libro Tender Gift: Breastfeeding, 1973 (El Don de la Ternura: Amamantando). Hace alusión a las mujeres que acompañan a las nuevas madres en la lactancia y el cuidado del bebé. Así pues, el vocablo doula empezaría a utilizarse como referencia al postparto.
Serían los doctores Klaus y Kennel quienes adoptarían el término doula para referirse a las mujeres que proveían apoyo durante el trabajo de parto, el parto, así como el acompañamiento en la etapa prenatal y el puerperio.
La doula es una madre que ha pasado por el proceso de parir, amamantar y criar a sus hijos, que acompaña a otras mujeres durante el camino de la maternidad; es una madre que cuida a otras madres.
Lo importante de una doula es ella misma, su personalidad. Es una mujer experimentada.
Por tanto, ser doula es una experiencia personal, un proceso de crecimiento personal realizado,
fundamentalmente, a través de la propia maternidad.
proceso natural, de ahí el regreso de las doulas, que con su hacer, dotado de un primigenio
sentido común, inmediato y espontáneo, viene a recuperar el proceso natural de parir, creando un
entorno femenino e intimo, lleno de sabiduría, complejo y enriquecedor. Un itinerario que la mujer
busca para recorrer su maternidad de un modo saludable, alejándose de la incertidumbre, del
miedo al dolor y a la soledad.
Estamos ante la recuperación de un legado que aúna sabiduría, experiencia y el complejo
mundo de las emociones. En definitiva, el empoderamiento femenino, la decisión recuperada:
cómo, donde y con quién parir.
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