AVILES BAJAMAR, PLEAMAR
Recuerdo viajes de infancia atravesando lenta,
fatigosamente Avilés
Pegada a la ventanilla la contemplaba,
sin entender el porqué de su densa tristeza,
de su monotonía gris que se adhería a mi piel
y me hacía sentir un insólito frío de olvido
Al regreso, oscuridad y a menudo lluvia
Por entonces, secretamente pensaba
que Avilés nunca tendría arco iris
Pero esta villa marinera no naufragó
aguantó aquella turbia marejada,
industria, mil veces pesada
Se asomó al puro cielo, al aire limpio
se empeñó en respirar y cultivar la luz
Pasen, crucen los caminantes
y vayan de orilla a orilla,
por el puente multicolor
que tiene ceñida a la ría
Avilés bajamar, pleamar
Renombrada villa del Adelantado
la que fue de noches marineras y célebres marinos
Es hoy villa urgente, vigente y con gente
Abrigada está de calles intimas porticadas
alma y refugio de Galiana
Ornada por parques y palacios
iglesias, casonas y plazas
La merodean sugestivos bares y cálidos cafés
Se la disputan sidrerías y restaurantes
de buen comer y beber
Pasen, crucen los caminantes
y vayan de orilla a orilla,
por el puente multicolor
que tiene ceñida a la ría
Avilés bajamar, pleamar
Avilés, vestida de arte y cultura,
remolino de sonrisas circulares
que impulsan la burbuja flotante de Niemeyer
Bóveda de visión e ilusión, ensueño de cúpula blanca
Ondas de plata mecen la ría
como la brisa, como la risa
Poesía al borde del agua, auroras de fantasía
Pasen, crucen los caminantes
y vayan de orilla a orilla,
por el puente multicolor
que tiene ceñida a la ría
Bajamar, pleamar
Avilés, ¡villa plena en el mar!
KOVA D ONGA 2009
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