Hoy es una tarde lluviosa maravillosa, no lo veis, no lo percibís? Me trajeron a Xundra, la creía extraviada; fue tan emocionante el reencuentro! ¡ Gracias otra vez Vicario! Te diré, aunque sé que ya lo sabes -por la parte que te toca- que las "nenas" y las "morenías"son especies raras, preciosas... Y que ya esta bien - digo yo para mi - que es bueno que vayamos pregonándolo a los cinco vientos, por lo menos.
Ahora se que El Laberinto del Caracol verá la luz y compartirá con las gentes su historia. Será un cuento maravilloso para maravillar, para sentarse a escuchar como se contaban los cuentos. Un circulo prodigioso, los ojos atentos y los deliciosos gestos de los oyentes. ¡Cuanta magia nos queda por gozar!
Sabes Xundra, El Laberinto del Caracol fue escrito porque estabas ausente, te imaginaba en paisajes extraños y siempre lejos. Una noche me desperté con tu nombre desconocido y no sabía que hacer con él, lo repetía incansable: Xundra, Xundra, pero aquella suerte de talismán-abracadabra no funcionaba. Así un día y otro... entonces comencé a escribir y Xundra Magoni fue guiándome hacia el laberinto del caracol.
Se escucha tu nombre, Xundra, amplificado por el laberinto del caracol...
ResponderEliminarlaberintos de caracola, de aguas del sur, laberintos con olor a canela, henna, caramomo, té a la menta... luces trasparentes, curiosas , como esa mirada tuya, de la niña que aún te habita... Besos
ResponderEliminarHola. He visto tu comentario en la barra virtual. La verdad es que, aunque hay un postio "Afganistán I", no se me ocurre ahora cómo darte datos de lo que buscas. De todas formas, miraré por ahí.
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