DE TUMBAS Y ÁRBOLES
En el desierto de asfalto
agonizan los árboles sitiados
que entregan sus hojas al frío
La barahúnda de hojarasca desesperada,
inerte y malgastada,
me recorre en un triste temblor
Percibo el aullido de los bosques
su amargo quebranto
y quedo aturdida, al borde de la nausea
Maceteros urbanos de diseño
rebosantes de fugaces flores empaquetadas
Delirantes, absurdos jardines
Quiero llorar como llueve hoy la lluvia
pertinaz, demoledora, gélida.
Ansío aniquilar el vandálico hormigón que me atosiga
Calles de ciudad, disparate de cemento
Atropello de farolas tremebundas
y cándidos arbolitos extenuados
Parches de pavimento, manchas de verde esperanza, ¿Dónde se ha escondido el Servicio Municipal de Parques y Jardines?
ResponderEliminarSalud
Francesc Cornadó