BREVE
Y vino el mar
y me narró un silencio lento de lunas y soles
Hablamos de las remotas islas que fustigan
el espíritu humano.
El mar, una tregua inagotable que apenas
sospechamos...
de ahí el amor que nos consume.
KOVA D ONGA 2012
Muy bello poema.
ResponderEliminarEl mar nos trae aromas de sueños lejanos, de aquellas islas donde la princesa de Tarabulus ondeaba su pañuelo desde lo alto del castillo.
Y desde aquí, en esta isla de la sinrazón, contemplamos la llegada de las naves que hubieron de sortear los cantos de las Sirenas y luego no les hacemos ni caso. Sólo la poesía salvará esta desidia.
Salud
Francesc Cornadó
La poesía como las olas, vienen y van cargadas de belleza. Dueñas del mar, hacen y deshacen los sueños, son el amor constante.
ResponderEliminarGracias por la visita,
Kova