Hoy (ya, ayer -tempus fugit-) ha sido un gran día, emocionante y feliz - y eso que llueve sobre mojado - Comencé por desarrollar una actividad saludable y me deje caer por el centro EspacioSano (www.espaciosano.es) para disfrutar de un regalo: una clase de Tai Chi con Vicente Llaneza(http://www.taichiysalud.com) Maestro y Centro una agradable sorpresa, una invitación a la consciencia; amable portal de salud.
Luego...
un paseo por la ciudad con pasos equilibrados, no exentos de gracia y un poco de mar... seguido de un inevitable y deleitoso refrigerio para adentrarme con buena energía en los senderos que nos propone el Palacio Revillagigedo (http://www.gijon.es/directorios/show/415-centro-cultural-palacio-revillagigedo-o-del-marques-de-san-esteban)
Se presenta una selección de las obras del Sr. Hans Rudolf Gerstenmaier, considerado uno de los grandes coleccionistas europeos que reside actualmente en España.
Para nuestro conocimiento y placer: SENDEROS A LA MODERNIDAD exposición de pintura española de los siglos XIX y principios del XX. Renombrados pintores como Regoyos, Madrazo, Sorolla, Zuloaga, Anglada Camarasa y otros magníficos artistas que imbuídos por el espíritu del cambio, cristalizado en las transgresiones socioculturales que conmocionaron el siglo XIX, se proyectaron como innovadores que ya imaginaban la España de la Modernidad.
Así que...me extravié gozosamente por los sugerentes senderos y celebré entusiasmada asombrosos hallazgos. Me sentía plena, feliz. La exposición estaba plagada de sendas que se comunicaban, se bifurcaban y de algún modo se volvían a encontrar, con una elocuente cita en los blancos muros que invitaba a la reflexión o sencillas palabras que se convocaban para brillar poéticas, con su aroma azulado, mágico; ellas, las palabras, te devolvían al universo cromático rebosante de matices; el encuentro con una Familia Gitana (1925) o un delicioso florero que se insinúaba en la intimidad del pincel de Juan de Echevarría. Mientras, la Angustias de Zuloaga, con mantilla blanca y su conveniente, primoroso abanico, se imponía en medio de la sala donde prevalecía la excelencia.
Erase que se era una sucesión de paisajes, retratos, objetos... personajes todos de un escenario emergente, inquieto, vivo...
En el siglo XIX, la Revolución Industrial disparada...
Continuará...
querida amiga:
ResponderEliminarmi ego y yo nos sentimos felices por haber contribuido a tu felicidad y ser mencionados en tu delicioso blog,
gracias y esperamos verte otro martes más en nuestro Espacio Sano
cariños
Vicente Llaneza
Espero tener la oportunidad de retomar el Tai Chi en otro momento; cuestiones de trabajo me impiden de momento disfrutar de esos martes por la mañana. No obstante lo poquito que he aprendido lo practico entusiasmada.
ResponderEliminarsaludos cariñosos
Kova