hombre con guitarra
violeta parra
tapiz
HECHIZO
Desde mis ojos hacia el amado
Impensado instante azul
Sabor de una exquisita conmoción
Aliento azul y edén frondoso
Un mar incontestable de amapolas brota sin cesar
efusiones de corinto jalean arterias de pasión
Sienes como yeguas desbocadas
Perfumada la piel
y los besos...
delicias en los labios, húmedos antojos
Emerges suave, jugosa jungla
indolente permaneces
Un viento osado de ojos garzos
merodea diseminado en caricias
ráfagas doradas, ardientes
Luego el vértigo
y la perpleja búsqueda
Kova d Onga2010
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el hombre
violeta parra
tapiz
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el hombre de siete colores
anita malfatti
hombre contemplando/trovador
t a m a y o
NO SE NADA DE TI
No se nada de ti
tan sólo tus ojos
No se nada de ti
tan sólo el eco que nombra tu nombre
Recuerdo tu cabello
frondoso bosque de álamos plateados
No se nada de ti
bailabas sólo en la noche
Un árbol solitario y desnudo
entregado al son del viento
Evoco tu cuerpo anclado en la tierra
Tus brazos como aspas
se debaten rígidos, torpes, pesados
Tantean el aire, parecen diluir el ayer
Gigantescos molinos de viento al atardecer
Dime cuantos secretos encierran las caricias
En tus manos adivino dedos estelares
Quisiera sentir su recorrido en mi piel
Dime si las caricias
se asemejan al jolgorio azul
de las mariposas encantadas
dime si son
precioso manantial que se derrama
Me pregunto a qué sabe tu piel y tu cabello
en que aroma vienes envuelto
que miradas atesoras y reservas
¿Te dije que no se nada de ti?
Y hasta convocar tus ojos me atrevo
Dime cuantos secretos encierran las caricias
para que pueda festejar con mis besos tus ojos
y asomarme al abismo de tu espalda
Sí, es cierto, no se nada de ti
Tan sólo conozco el secreto de tu nombre
Quisiera acercarme a tu rostro
y reflejarme en tus ojos, lagos nocturnos
Ojos que no puedo ver, parapetados
protegidos por la sonrisa de tu mirada lenta
Niebla y águila
De atalaya, de atalaya,
tus ojos son de atalaya
Clandestina de ensueños y anhelos
por atajos de placer regreso
Aun enredada en el laberinto de tus huellas
alcanzaré tus ojos, tu cuello y tu cabello
Desde aquí, frente a ti, mis ojos llenos de estrellas
Si tu quieres podrás mirarme, sonreirme
Y susurrarme cuantos secretos, cuantos
encierran tus caricias
Kova d Onga2010
¡Qué hermoso lo que escribes, lo que sientes!!! Ese hombre que te inspira debería ser capaz de abrazarte, con la mirada, con un perfume sabroso, para luego abrir sus brazos y dejar que te asomaras a su espalda para sentir ya no el abismo, sino la complicidad y el calor... ¡qué boludos estos tipos inmaduros incapaces de sentir a la diosa y engarse a ella! tal ve, ojalá existan algunos capaces de amarnos como deseamos.
ResponderEliminarA tenor de su "mar incontestable de amapolas":
ResponderEliminarEl lenguaje de las flores
Conozco, desde hace tiempo, el lenguaje de las flores
y he preguntado al azahar
si tus mejillas encendidas me quemarían los días,
si los ojos llorosos de las noches del sur
me traerían el espanto del amor perdido.
Las flores responden con la lengua de siempre:
el fuego y la noche son apariciones naturales
como la serpiente y el ácido desoxirribonucleico