Fotografía tomada de Web Agromática
la tierra herida de Damasco.
¡Y estos niños que rompen en pedazos!
Esa fracción fotográfica expuesta a la mendacidad
Rostros estupefactos con esos ojos, pozos de negrura,
de bocas ausentes y labios de piedra.
Bajo las armas del miedo
la madre de las marrullerías
opera con su apestosa rama de olivo.
Bastará una fracción de olvido
para que la memoria quede alterada,
liberada de espanto
y en las redes, anuncien cheap holidays
para recorrer caravasares, madrassas
y algún placentero hammam en Alepo.
Khalil Ashawi / Reuters
H. Al-Ajweh / afp
- Paisaje
- El campo
- de olivos
- se abre y se cierra
- como un abanico.
- Sobre el olivar
- hay un cielo hundido
- y una lluvia oscura
- de luceros fríos.
- Tiembla junco y penumbra
- a la orilla del río.
- Se riza el aire gris.
- Los olivos,
- están cargados
- de gritos.
- Una bandada
- de pájaros cautivos,
- que mueven sus larguísimas
- colas en lo sombrío.
- Federico García Lorca
Un panorama horroroso que nos muestra la crueldad y la barbarie de las guerras. Ciertamente el hombre es un lobo para el hombre.
ResponderEliminarUn abrazo
Francesc Cornadó
Otro abrazo, Francesc. Que no nos falten...los abrazos y la cordura.
ResponderEliminarKova