España sin rodillas
Hiriéndote los labios
un miedo seco y sucio
envenena tus entrañas
España, la que no fue cobarde
esa voz alta y posible
que enamorada cantaba
su piedra y sus caminos
sus gentes de roca y agua
Ay del verde olivo
y de tu
verde manzana
Y Ay del llanto alegre
de jazmines y naranjos
de aquella honesta guitarra
obscenamente vulnerada
Más no ignoras que te sostienen
dragos, meigas y xanas
y una dorada genista
que jubilosa arde frente al mar
ese mar agotado y antiguo
que aun galopa en medio de las tierras
Pero quienes somos,
quién la tierra que nos guarda
España, fecundo telar
sustentando el tapiz inagotable
jaspeado de hilos como pueblos hermanados
los que van de la urdimbre a la trama
ancestral camino que intuye y se derrama
Crisol de pueblos hermanos
celtas, judíos, moros, cristianos
y un puente de amor aplazado
que iba hacia un nuevo mundo
que jamás fue conquistado
España nunca se entendió con sus amos
fue pueblo al que gobiernos y dueños maltrataron
Impetuosa e inmadura no creció para nombrarlos
Una hermosa república floreció
más la desgajaron, la mutilaron
España tan anciana y siempre niña
jugándose la vida con valor
heroica, intrépida, alocada
Inocentes pueblos los de España
que ansiaban amor para cultivarse
Va Federico por los pueblos con su teatro en la mano
hablando con las mujeres, escuchando su vigoroso canto
Elocuente y desesperado, clama frente a los negros vientos,
el otro ausente enamorado, poeta de la tierra pura
Miguel Hernández, llevando bajo el brazo
la España que parió pueblos libres,
alegres como relámpagos
Son los mismos pueblos de mi patria
que desahuciados enloquecieron
envilecidos se denunciaron
y se mataron con saña
Los que aun hoy no se perdonan
Madre y maestra que antes de alzar la voz
naciste derrotada
España a la deriva, mutilada
La flor de la libertad se te quebró entre las manos
y cantaste mil ayes de dolor, rota entre guitarras
Hoy los desterrados regresan
vienen también los que se dicen conquistados
acuden a la tierra madre para acunar la esperanza
cultivar el jardín de los anhelos y recorrer los
laberintos del alma
Los ecos de la España que no fue
resuenan y templan el ansia
España se lame la herida
se estremecen, se
enderezan los hijos, las hijas de sus entrañas
Revuelta útero esencial
el pueblo español despierta en su tierna España
Naciste puente de mundos
para arbitrar la esperanza
hoy luces firme, enamorada
con ese sol que no se pone
que no se pone en las plazas
Hoy la voz abierta, lozana y clara
proclama en apasionadas ágoras
en zócalos de esplendor
y plazas libertarias
al sol mestizo que alumbra